EL GIMNASIO DE LAS EMOCIONES 

SE UNE A LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA DE LA NIÑEZ

Para este año, la celebración oficial es el 28 de abril, un día que fue definido con el objetivo de realizar un homenaje a la niñez de nuestro país y el firme propósito de avanzar en la sensibilización de la familia, la sociedad y el Estado, sobre su obligación de asistir y proteger a los niños y niñas, garantizando especialmente su derecho al juego y reconociéndolo como parte esencial para su desarrollo armónico e integral.

Días como éste sirven para recordarnos con preocupación que aunque los derechos humanos de la infancia están ratificados, aún no están garantizados. Esta razón nos debe motivar a seguir trabajando para conseguir cambios reales en la vida de los niños. 

Desde el Gimnasio de las Emociones reafirmamos nuestro compromiso a favor de la infancia y adolescencia, y nos sumamos a esta celebración. Este año, hemos contado con la valiosa colaboración de las docentes en formación de la Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad Libre. 

En el contexto de su práctica pedagógica y basadas en la lectura “Más allá de la agencia y las culturas infantiles”, surgió la idea para la realización de dicha presentación. Organizar una obra de teatro donde el narrador sea quien cuente la historia y las demás integrantes la actúen. 

CUENTO “MONSTRUO ROSA” 

Había una vez un monstruo llamado rosa desde que él nació era diferente a los demás. Él era rosa y los demás eran blancos, monstruo rosa era grande y los demás eran pequeños, siempre reía y reía sin parar, pero a los demás, su pico se lo impedía. Ellos vivían en una ciudad donde todo era de color blanco y en el cielo había una nube blanca enorme, los árboles, las casas y hasta la tierra era blanca, cuando jugaban al escondite, monstruo rosa siempre perdía y cuando se subía a los árboles, siempre se caía. Al llegar la noche se iban todos a dormir a sus casas y monstruo rosa no cabía, así que dormía abrazado a ella y soñaba con conocer nuevos lugares. Hasta que un día monstruo rosa decide realizar un largo viaje en busca de un lugar diferente, dejó la gran nube blanca, las casas y árboles blancos, y a todos los demás. Monstruo rosa cruzó montañas en bicicleta, atravesó el mar en un barco de papel y al llegar al otro lado se lo puso de sombrero, recorrió un desierto donde se dormía en el día y se cantaba en las noches. Pasaron muchos días y muchas noches y muchos días y muchas noches. Llegó a un lugar donde si salía el sol y a veces llovía, pero todos los días estaba el arcoíris, monstruo rosa conoció a muchas personas que todas eran muy diferentes: 
•El bicho pelota que en vez de andar, rodaba sin parar. 
•Pájaro amarillo que podía volar y cantar, además venía de un grupo indígena. 
•La rana de tres ojos que cuando saltaba a todas partes miraba era muy tranquila y pertenecía a un grupo de hippies. 
•Monstruo azul que con sus largos brazos, daba los mejores abrazos venía del campo, a él le gustaba ordeñar las vacas. 
•Unicornio que con su cuerno colorido hacía reír era gitana. 
•Árbol feliz que siempre dejaba que lo abrazaran venía del amazonas. 
Todos reían y jugaban todo el día, en la noche en sus casas dormían. Monstruo rosa en este lugar se quedó a dormir y nunca paró de sonreír.

Las maestras en formación, quisieron narrar la historia de un monstruo rosado y contar todos y cada uno de los hechos acontecidos en su vida. Encontrando así, el valor tan importante que tiene la niñez.

Dedicado a quien se ha sentido diferente, Monstruo Rosa nos enseña el gusto por ser especiales y saber que todas las personas tenemos un lugar y debemos tener la oportunidad de ser felices y disfrutar. 

Desde el Gimnasio de las Emociones agradecemos a las docentes en formación de la Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad Libre: Juliana Esperanza García, Gabriela Guarín, Daniela Rondón, Loraine Valentina Gómez, Belki Tatiana Puentes, Paula Carolina Rodríguez, Tatiana Lucia Torres y Juana Valentina Valero. Así mismo, extendemos nuestro agradecimiento a la docente Regina Escalante, directora de la práctica, por sus valiosos aportes y el trabajo que ha venido desempeñando en nuestro colegio Nydia Quintero de Turbay.